martes, 15 de septiembre de 2009




La "Alegoría de la Caverna"

Para Platón, en el mundo perceptivo, las cosas que vemos a nuestro alrededor no son sino una igera resemblanza de las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible o mundo de las ideas. Es como si viéramos una sombra de las cosas, sin ver las cosas mismas. Estas sombras son una representación de la realidad, pero no la realidad misma. Esta metáfora es expresada explicitamente en la alegoría de la caverna que a continuación será descripta:
En una caverna subterránea, con una entrada grande como la caverna misma y abierta hacia la luz, Platón imagina hombres que se encuentran allí desde que eran niños, con grilletes en el cuello y en las piernas, sin poder moverse ni mirar en otra dirección sino hacia delante, impedidos de volver la cabeza a causa de sus cadenas. Y lejos a lo alto, detrás de sus espaldas, arde una luz de fuego. Y, en el espacio intermedio entre el fuego y los prisioneros, asciende un camino a lo largo del cual se levanta un muro, tal como la pared que se coloca entre los tiriteros y los espectadores y sobre la que ellos exhiben sus habilidades.
El mito de la caverna en comparación
a la realidad de hoy
La alegoría de la caverna comienza decribiendo una cueva en cuyo interior más profundo hay unos hombres encadenados desde su nacimiento. Estos hombres han sido obligados a contemplar la sucesión de sombras que se desfila sobre el muro de la cueva. Al no conocer otra realidad toman a éstas sombras como lo único real que existe.
Platón se vale de esta imagen para describir el estado de los ciudadanos que habiendo sido educados por sofistas, solo son capaces de conocer el mundo através de imágenes (lo que hoy en día sería todo lo que vemos y escuchamos por los medios de comuniación).
Posteriormente Platón nos hace imaginar que uno de esos hombres se da cuenta de que algo raro pasa con las sombras proyectadas en el muro, y este es el momento en el que se da cuenta que las imágenes que ve no pueden ser autenticas y se percata de que esta encadenado (lo cual todo esto no es fácil puesto que el engaño es muy profundo y muchos no pueden soportar la cruda realidad y prefieren seguir en su engaño).
El siguiente punto que plantea Platón es el de romper las cadenas que le mantienen preso (lo cual obviamente no es fácil, y esto podría representar fácilmente lo que hoy en día sería la costumbre de comprar ciertos productos, ver ciertos programas, seguir algunas tendencias, malas costumbres…)
El tercer paso es planteado como sortear el muro que tenía en su espalda para ver de donde procedían las sombras que veía en la pared (lo que representa entonces y hoy en día la búsqueda de donde viene esa falsa realidad a la que estamos acostumbrados), al saltar el muro quedará cegado por la luz directa del fuego (representación de la asimilación de la cruda verdad).
La cuarta situación se plantea cuando este hombre, después de consiguir saltar el muro y recuperar la vista, podía ver por fin cómo las sombras eran producidas por objetos que otros hombres transportan y por el fuego que, tras ellos, las proyecta sobre el muro.
En este punto Platón plantea como los portadores de los objetos (hoy en día estos portadores representarían no solo al sistema educativo, sino también a los políticos, empresas fomentadoras del consumismo, los bancos, algunos movimientos religiosos y ciertas instituciones religiosas… etc) ofrecen al hombre unirse a ellos para controlar a sus compañeros, pero este por razones morales se niega (lo cual tampoco es fácil, porque el poder es muy tentador) y los portadores intentan eliminarlo (como pudo ser en su día la iglesia católica con los científicos y hoy en día muchas empresas y políticos intentando eliminar de otras formas).
Tras sortear a los portadores de los objetos con muchísima dificultad, comienza su cuesta arriba hacia la salida de la cueva. La subida de la cueva no es fácil por su pendiente (esto hace referencia a que alcanzar el conocimiento no es tarea fácil).
La siguiente cuestión plantea que, el hombre al salir de la cueva queda cegado por la luz del exterior y pasará un tiempo hasta que pueda ver con claridad fuera de la caverna (esto hace referencia a que la verdad y el conocimiento "absoluto y completo" es cegador y es difícil de asimilar).
El último punto se plantea cuando el hombre se ve en el compromiso filosófico y en el deber moral de regresar a la caverna para ayudar a sus compañeros a salir de su engaño y conocer la realidad. En este último proceso tiene que descender por la caverna, volver a sortear a los potadores (sistema educativo, políticos, empresas, bancos, iglesias… etc) y hacer el esfuerzo de intentar hacer entender a sus compañeros su situación actual lo cual no es tarea facil, porque en su inmensa mayoría o no le creen o no quieren asumir la realidad como es, tal es así que estos pueden incluso tratar de matar al hombre para que se calle
(como Cifra en Matrix intentando hacer un trato para que le “reinserten” o como en la realidad fue asesinado Gandhi y encarcelada su esposa Kasturba, por intentar hacer ver al mundo una realidad muy plausible).



2 comentarios:

  1. ¡Genial chicas! Me gustó mucho la análisis que hicieron!

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  2. Me deslumbran todo el tiempo.Es brillante el análisis que hacen de las relaciones entre la Alegoría de Platón y las instituciones que funcinan como cavernas.
    Para comentar en clase.
    La profe

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