miércoles, 25 de noviembre de 2009

Frases de Jean Paul Sartre

Jean Paul Sartre
1905-1980. Filósofo, dramaturgo, novelista y periodista político francés, uno de los principales representantes del existencialismo.
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.

Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad.

El hombre nace libre, responsable y sin excusas.

Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.

Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia.

No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.

Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.

Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.

El hombre está condenado a ser libre.

Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios.

Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas.

Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo.
Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.

Lo más aburrido del mal es que a uno lo acostumbra.

No se es escritor por haber elegido decir ciertas cosas, sino por la forma en que se digan.

No hay necesidad de fuego, el infierno son los otros.

Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado.

La libertad es lo que haces con lo que te han hecho.

Mi libertad se termina donde empieza la de los demás.

Todos los medios son buenos cuando son eficaces.

La conciencia sólo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe.

Cada hombre tiene que inventar su camino.

Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.

La fe, incluso la profunda, nunca es completa.

El mundo podría existir muy bien sin la literatura, e incluso mejor sin el hombre.

Es por el hombre que hay valores en el mundo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

DEFENDER LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN

Advierten que el bloqueo a la salida de diarios amenaza la libertad de prensa

La Sociedad Interamericana de Prensa y las asociaciones de editores de periódicos repudiaron las trabas a la circulación de Clarín y La Nación por una disputa gremial. Pidieron al Gobierno que intervenga en el conflicto.
domingo, 08 de noviembre de 2009
Las autoridades de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y la Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA) repudiaron hoy el bloqueo a la circulación de diarios realizado por el Sindicato de Camioneros.

Además, expresaron su "grave preocupación ante la reiteración" de las acciones "sistemáticas" en los centros de distribución de diarios y revistas, que dejaron a los lectores "como rehenes" de la situación.

Las entidades afirmaron en un comunicado "su categórico repudio" a los hechos que "obstaculizaron la llegada de los medios periodísticos a sus audiencias, amenazando el acceso a la información de la ciudadanía y la libertad de prensa".

La declaración fue firmada por Enrique Santos Calderón (SIP), Gustavo Vittori (ADEPA) y Pablo Casey (AEDBA), presidentes de las respectivas entidades.

El escrito, difundido durante la 65 Asamblea de la SIP, en Buenos Aires, también rechazó la implementación de "metodologías violentas" como los bloqueos para "abordar conflictos que deben resolverse por las vías legales y nunca por la acción directa que vulnera derechos constitucionales de terceros".

En la nota, las entidades mostraron su "alerta frente a la posibilidad de que se reiteren" las acciones encabezadas por "manifestantes del Sindicato de Camioneros", que ponen "de relieve el riesgo que corre la circulación de publicaciones en la Argentina".

Además, pidieron "a las autoridades competentes" que intervengan "en el asunto, a fin de garantizar el derecho de la ciudadanía a acceder" a diarios y revistas "de su preferencia y de los editores a seguir cumpliendo con el deber de informar".
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/11/8/un-455871.asp

RECTIFICAR CUALQUIER INFORMACIÓN INEXACTA

13.05.2009 Olé.com.ar Fútbol Local 00:00 RIVER

El peor Olé de la historia





Falló nuestra cadena de control y publicamos una foto trucada por un hincha. De esta manera, Olé les ofrece disculpas a sus lectores y a los demás involucrados.

Es el texto más difícil de redactar. El dicho es creer o reventar, y acá reventamos.

Un periodista de un medio gráfico, en este caso deportivo, tiene que escribir bajo distintas situaciones: en una tribuna de un estadio de otro país rodeado de la rabia de fanáticos locales, en un ómnibus regresando de algún partido, apenas finalizado un hecho histórico y con las pulsaciones a mil por el apriete del cierre, y tantas otras. Es el deber. Y el deber ineludible en este caso es ofrecer disculpas a los lectores (que nos hicieron llegar su queja vía mail o telefónica) y a todos los que se sientan involucrados por un grave error que Olé cometió en su edición de ayer.

En este mundo globalizado, el gran desafío de la prensa gráfica es lidiar, competir e ir de la mano de Internet. Día a día llegan a la redacción distintas imágenes que generan el análisis y el chequeo para advertir que no son trucadas: en este caso ese análisis y chequeo fallaron.

El lunes por la tarde, durante el entrenamiento de River en el Monumental, surgió la versión de que una bandera con la leyenda "La peor dirigencia de la historia" había sido colgada junto con las demás y sacada varios minutos antes del comienzo del partido con Lanús. "La vieron cuatro o cinco personas que conozco y que estaban a esa hora en la cancha", le dijo a Olé quien finalmente envió la foto. Analizamos la imagen con los editores de Fotografía y se llegó a la conclusión de que era verídica. Confiamos en la frase de los que supuestamente la vieron en un día con mil rumores sobre quién o quiénes habían puesto las banderas. Pecamos de ingenuos en un tema muy sensible. No hay excusa. No es culpa de terceros. Falló nuestra cadena de control.

Esa bandera no existió. Facundo Insaurralde, un hincha de 23 años que participa en el foro de la página web www.turiver.com.ar, usó el Photoshop sobre una imagen que tomó de Fox Sports, cambió "La peor defensa de la historia" por "La peor dirigencia de la historia", y la subió al cyberespacio. El, un hincha común y corriente, se enorgulleció públicamente de que su foto trucada apareciera en la tapa de Olé y en sus principales páginas interiores. Nosotros nos sentimos avergonzados.


http://www.ole.clarin.com/notas/2009/05/13/futbollocal/01917104.html

Dar información exacta

Tapa de Olé


En esta imagen podemos ver la diferencia entre la real y la publicada por Olé.

Luego del partido en el que River no le pudo ganar a Lanús todo el mundo se la paso hablando de las banderas que aparecieron en “El Monumental”, seguramente muchos sabrán quienes fueron los que iniciaron y ejecutaron esta idea, se comenta que viene de la propia dirigencia del club. Las banderas eran todas en ofensa hacia los jugadores del club, pero también se había filtrado en internet, una imagen de una bandera que decía “La peor dirigencia de la historia”, esta imagen fue retocada con Photoshop por un usuario apodado “river1985″ del foro turiver.com.ar.

Pasado ese día el diario deportivo más importante de la Argentina decidió dedicarle una tapa a esa imagen. Lo que no se sabe es si los de Ole fueron víctimas de la genial edición de este usuario o si aprovecharon la imagen para quitarle culpa a los dirigentes con respecto al origen de las banderas.

Tarde se acordaron de dedicarle un espacio a esta dirigencia millonaria, que quedara en la historia como la peor. Como dice en la bandera que tendría que haber estado realmente.
Fuente

lunes, 2 de noviembre de 2009

jueves, 15 de octubre de 2009

La última nota de Gilda

Gilda

El 7 de septiembre de 1996, un camión de origen brasileño salió de su carril y chocó de frente contra un ómnibus que transportaba a una banda de música tropical. En el accidente falleció Miriam Bianchi, junto a su madre, su hija, tres músicos y el chofer. Fue el final de la vida de Gilda y el comienzo de un negocio perfecto y bastante bizarro que incluye discos póstumos falsos y proyectos cinematográficos truncos o desaparecidos.

DOBLE GATO POR LIEBRE. Apenas un año después, la compañía discográfica Leader Music editó el disco titulado Entre el cielo y la tierra, con algunos temas grabados por la vocalista antes de su muerte, del que se vendieron miles de copias. Fue una especie de collage sonoro, con apenas cinco temas en estudio, otros dos registrados en vivo y la participación de Tormenta, Antonio Ríos y el Grupo Green.

El producto se difundió con alto impacto: el productor musical y tecladista Juan Carlos “Toti” Giménez, dijo que los temas habían sido encontrados en el lugar del accidente, sobre la banquina del kilómetro 129 de la ruta 12. Era un casete en el que Gilda había grabado llamado “No es mi despedida”, como una escalofriante premonición.

En realidad, la creación no fue un presagio, sino el regalo de la cantante a un grupo de fanáticas que acompañaron a la banda durante toda su gira por Bolivia.

Para el trompetista Dani de la Cruz, la famosa historia del casete no fue más que un negocio inventado por Giménez, quien figura como autor de la canción. “Fue una cuestión de marketing”, asegura el músico peruano de la banda, que trabajó en La Nueva Luna, La Repandilla y que hoy forma parte de Damas Gratis.

En ese mismo año la discográfica organizó el “Tributo a Gilda”, un recital en el teatro Astros, cuya entrada se acondicionó como un museo dedicado a la ídola. Allí actuaron los mismos artistas que figuran en el disco, más el show de Los Gorilas, la nueva banda armada por Toti. “La entrada costaba 50 pesos y a los clubes de fans nos dejaron afuera”, recuerda indignado Claudio Milano, presidente del club “No me arrepiento de este amor”.

Otra discográfica, Magenta, también tenía su kiosquito preparado. Pese a que solo había editado el primer larga duración de la banda en 1993, sacó a la venta Un sueño hecho realidad, un disco en vivo donde la vocalista compartía escenario junto a Gladys “La Bomba Tucumana”, Daniel Agostini y Miguel “Conejito” Alejandro, entre otros artistas tropicales.

Pero tampoco era lo que se anunciaba: se trataba de una recopilación de temas de la etapa de Miriam como cantante del grupo Crema Americana. Ella nunca había cantado a dúo, pero los hermanos Kirovsky –a cargo del sello– lograron conjurar lo sobrenatural. En Estados Unidos agregaron sonidos de público en vivo, mezclaron las voces y posibilitaron el contacto con el más allá.

IMÁGENES PERDIDAS. Hay un documental de la productora Secretos Musicales, formada por un grupo de estudiantes de cine junto a Leopoldo Tiseira, sobrino del fallecido guitarrista. La Banda de Gilda retrata los años de la agrupación y critica con dureza a Toti Giménez. Se estrenó en el verano de 2007 en el hotel Bauen y no se ha vuelto a ver.

La película en la que actuaría Natalia Oreiro quedó en la nada. Pese a los anuncios realizados en los medios, ni el director Mariano Mucci, ni el productor Luis Barone comenzaron su trabajo. Allegados a la banda afirman que el film fue una iniciativa de Toti, pero que ahora los derechos están en manos de Fabricio, hijo de Gilda, quien ya cumplió 21 años.

MÚSICOS A LA DERIVA. Mientras tanto, María La Rosa la pasaba mal en Avellaneda. Su marido Raúl, que tocaba las tumbadoras en la banda, había muerto en el accidente. Ella se quedó sin una fuente de ingreso y con su hijo, Jordan, de apenas un año de edad. “Tuve que salir a trabajar y dejar a mi niño con los vecinos”, cuenta.

Como Raúl, el timbalero Manuel Vázquez llegó a la Argentina desde Perú para trabajar en la bailanta. En el choque sufrió una luxación de cadera y estuvo dos meses internado. Ahora está desocupado.

Gilda ya se había convertido en santa popular para los miles que creían en sus milagros. Los fanáticos montaron un templo en el mismo lugar del accidente con el fin de homenajearla, pero rápidamente se transformó en un gran puesto de venta de productos. “Los buscas siempre van donde se junta mucha gente. Parecía la feria de La Salada”, dice Carlos Maza, actual cuidador del santuario.

Edwin Manrique, bongosero de la banda, recuerda la única vez que se acercó al lugar: “Vendían estampitas y rosarios. Hasta alfajores con su cara”, rememora. Y dice que todo el mundo hizo negocios con el nombre de ella, todos menos los protagonistas de la historia.